Continúo la andadura del blog haciendo referencia a una simbiosis (fondo y forma) sin la cual, en la mayoría de los casos, no apuesto por ambos conceptos de manera separada.
Comparto esa afirmación tan manida de que el fondo es lo importante en las personas, en los proyectos, en los diseños, en la cocina y en multitud de aspectos de la vida…pero mi matización radica en resaltar la forma en que se exterioriza.
El cómo es importante hasta el punto de poder hacer brillar el mejor de los fondos o incluso salvar el más mediocre de cuántos encontramos.
A buen seguro todos hemos escuchado desde niños aquella frase de “la primera impresión es la que queda”.En una primera impresión es prácticamente imposible saber si un plato está delicioso, si una chaqueta nos va a sentar bien, si un hotel tiene el mejor de los servicios o si una empresa es la mejor en su sector.
Lo que es casi seguro es que, si ese plato esta bien presentado, si esa chaqueta tiene un tacto y corte agradables, si la recepción del hotel es una estancia cuidada donde nos reciben amablemente o la empresa con la que tomamos contacto para solicitar un servicio concreto se muestra receptiva y correcta…nuestra predisposición va a ser positiva para descubrir el fondo de cada uno de los ejemplos.
¡Juguemos a invertir las percepciones!
Si nos sirven una simple tortilla mal partida y en un plato desgastado por el desmesurado uso industrial, si nos muestran una chaqueta en la percha no adecuada sin resaltar sus proporciones, si llegamos a un hotel y nos encontramos la primera estancia fría y desatendida o llamamos a una empresa de mensajería y nos responden de mala gana casi cómo si nos hicieran un favor por prestar el servicio,nuestra predisposición seguramente será la de ¡¡¡Frenar!!!
Frenamos porque de alguna manera ese primer contacto nos ha generado rechazo, independientemente de que quizá la tortilla esté exquisita, la chaqueta sea del más exclusivo tejido, el hotel disponga de unas habitaciones confortables o la empresa de mensajería sea la más puntual.
Lo ideal es que el fondo y la forma fuesen siempre excelentes y, en ocasiones ocurre, aunque si somos realistas sabemos que no existe la perfección.Tengamos en cuenta que somos humanos y el ser humano no es perfecto, por lo que no vamos a esperar que el mundo funcione cómo si a todo se le pudiese aplicar la fórmula concreta para asegurar un éxito “cuasidivino”.
Ahora bien, si ambos conceptos van de la mano, se complementarán de manera casi asombrosa, ya que se aportan respectivamente aspectos que no tienen por sí mismos y realzan el resultado final para que, el perceptor, no pare a preguntarse cual es la clave del éxito sino que sencillamente se siente satisfecho y este es el auténtico logro.
¿Habrá sido un cóctel cuidadosamente preparado en el que se ha sabido aplicar la dosis más acertada posible del QUÉ y el CÓMO?
¡Hasta pronto!
El mérito esta en saber conjugar los elementos de ese cóctel al que haces referencia.Estoy totalmente de acuerdo y valoro ambos ingredientes por igual.
Sin lugar a dudas
Gracias Lorenzo
¡Qué importante es tu reflexión!
Dos ingredientes inseparables…
Buen post
Gracias Amalia
Se me ocurre que podrían leer este blog «varios» políticos,personal de la administración pública ,etc .Claro esta ,en beneficio de todos nosotros .
Interesante conclusión.
Muchas gracias
Estoy de acuerdo.
Es por eso que la primera impresión que suele ser la que perdure, vaya acompañada de fondo y forma.
Efectivamente,aunque precisamente en una primera impresión puede que algo no nos resulte positivo porque no nos atrae algún aspecto de la forma en que se presenta…y se puede salvar la percepción si el fondo equilibra la misma.¡Y viceversa!
Es una combinación que se complementa.
Muchas gracias
Claridad de ideas, estrategia, imaginación y excelentes planteamientos. Todo en una misma persona? Dificil pero, al parecer, no imposible. Tu has conseguido aunar todas esas cualidades.
Enhorabuena Felipe.
Muchas gracias